
Se conocen ciertos datos sobre artes marciales de hace unos 6000 años, pero los registros son más claros de hace 3000 años en China. Durante el reinado de Wen, en la dinastía Chou, se sistematizaron los métodos antiguos de lucha. Sus sistemas se han pasado de generación en generación a través de discípulos, que agregaron mejorías, alcanzando las técnicas altamente refinadas de la actualidad.
En este último milenio se evolucionó hacia dos estilos mayores: Shang Wu y Shaolin.
El estilo Shang Wu, fundado por Chang-san Feng, hace énfasis en el poder del ch'i (ki en japonés). El Tai Chi, Hsing-i y Pa-Kua son buenos ejemplos. Sus movimientos tienen un poder explosivo, que aplicados efectivamente pueden fácilmente matar a un hombre.
En el estilo Shaolin se considera a Ta-mo Lao-tsu (Bodhidharma) como su fundador. Se basa en la aplicación práctica de técnicas de mano y pies para bloquear y atacar, junto con técnicas duras-blandas y largas-cortas.
En este último milenio se evolucionó hacia dos estilos mayores: Shang Wu y Shaolin.
El estilo Shang Wu, fundado por Chang-san Feng, hace énfasis en el poder del ch'i (ki en japonés). El Tai Chi, Hsing-i y Pa-Kua son buenos ejemplos. Sus movimientos tienen un poder explosivo, que aplicados efectivamente pueden fácilmente matar a un hombre.
En el estilo Shaolin se considera a Ta-mo Lao-tsu (Bodhidharma) como su fundador. Se basa en la aplicación práctica de técnicas de mano y pies para bloquear y atacar, junto con técnicas duras-blandas y largas-cortas.
La llegada del Karate a Japón se ubica en el mes de mayo del año 1922, época en la cual el Ministerio de Educación de Japón realizó la Primera Exhibición de Atletismo. El Maestro Gichin Funakoshi, como presidente de la Asociación de Artes Marciales Okinawenses, fue invitado a participar y mostrar las artes marciales locales a Japón (las islas principales). Sin embargo el karate se originó a partir de los sistemas de combate existentes en la Isla de Okinawa, cuyo origen se remonta al Kempo practicado por los chinos, y se populariza en el Japón gracias a la influencia de Gichin Funakoshi a partir de 1922, conjuntamente con Jigorō Kanō (fundador del Judo), quienes realizaron diversas demostraciones. Por otro lado, en el año 1929 el Maestro Kenwa Mabuni se instaló en la ciudad de Osaka para enseñar su estilo de karate.
El Karate-do se caracteriza por el empleo de golpes de puño y patadas, aunque no restringe su repertorio sólo a ellos. El "Karate-do" es un arte marcial en el que se coordina la fuerza (ki), la respiración, el equilibrio y la postura, al igual que el correcto giro de cadera, y movimiento de extremidades.
El Karate-do se caracteriza por el empleo de golpes de puño y patadas, aunque no restringe su repertorio sólo a ellos. El "Karate-do" es un arte marcial en el que se coordina la fuerza (ki), la respiración, el equilibrio y la postura, al igual que el correcto giro de cadera, y movimiento de extremidades.